Un perro en un avión es ahora una vista cada vez más común. Como guardián, debes aprender las reglas básicas que garantizarán la seguridad de tu perro y la comodidad de otros viajeros. ¿Cómo puedo preparar a mi perro para un viaje en avión? Las respuestas están acá.
Boleto de vuelo para perros: lee antes de planificar tu viaje
La respuesta a la pregunta de si el perro puede volar en avión es sí, pero solo con la condición de que el perro tenga los documentos apropiados y cumpla con las condiciones específicas. Todos los animales que cruzan las fronteras nacionales, incluidos los que viajan por aire, deben poder rastrearse por completo.
Los perros, al igual que las personas, pueden tener pasaportes: si planeamos irnos con nuestro perro, este es el primer documento que debemos intentar obtener. Pero eso no es todo: además del pasaporte, también necesitarás certificados que acrediten la salud del perro, las vacunas o la documentación de los preparados utilizados contra los parásitos.
Este tipo de información, junto con los sellos correspondientes, la emite un veterinario. También deberás acudir a él para implantarle un chip a tu mascota, el cual es un pequeño elemento que se coloca debajo de la piel (generalmente alrededor de la nuca), gracias al cual es posible identificar rápidamente al cuadrúpedo.
Vale la pena mencionar que la implantación del chip también se recomienda para perros que no viajan: en caso de que se pierda, la posibilidad de encontrarlo aumenta.
¿Qué perros no pueden viajar en avión? En primer lugar, si estás planeando un viaje con tu mascota, asegúrate de que se haya vacunado contra la rabia al menos tres semanas antes de la salida.
En la práctica, esto también significa que no es posible viajar con un cachorro menor de 4 meses: la vacunación contra la rabia se realiza a partir del tercer mes de vida del perro. Algunos transportistas también se niegan a transportar cuadrúpedos inscritos en la lista de razas consideradas peligrosas.
Normas de seguridad en los aviones para los perros
El transporte de un perro en avión debe realizarse de acuerdo con las reglas descritas con precisión. Primero, el animal debe estar en un transportador claramente definido durante todo el viaje para evitar que el perro se escape. Este, debe estar ventilado (al menos en 3 lados) y revestido con un material que absorba las impurezas.
El transporte de animales en un avión se describe en detalle en las regulaciones de cada transportista; asegúrate de leer las dimensiones permitidas del transportador y cualquier requisito adicional que las aerolíneas puedan tener. Así te evitarás cualquier inconveniente en el aeropuerto, que puede, en el peor de los casos, acabar con tu viaje.
Algunos transportistas aceptan transportar perros a bordo del avión si el peso del animal y su jaula no supera los 8 kilogramos. En este caso, el perro en el transportín se trata como equipaje de mano adicional y está sujeto a una tarifa acorde a la lista de precios.
En el caso de razas más grandes, es necesario transportar al animal en la bodega. Independientemente de si tu perro estará contigo durante todo el viaje o si estarán separados, asegúrate de describir con precisión todos los datos sobre tu mascota.
Si tu perro viaja contigo en el avión, debe permanecer en el transportín durante todo el viaje. Está permitido mantener la jaula con el perro en su regazo, pero no durante turbulencias, aterrizaje o despegue, u otras situaciones en las que la tripulación del avión así lo indique. En cada uno de estos momentos, el perro debe colocarse debajo de la silla.
Viajar con un perro en avión: ¿cómo preparar a tu mascota para la partida?
Cada tipo de viaje es un evento estresante en la vida de un perro, por lo que, si tienes la intención de realizar más viajes con tu mascota, debes cuidar su capacidad de autorregulación desde los primeros momentos.
Durante el vuelo, los perros están en el transportín, por lo que es bueno que se acostumbren gradualmente a este «encierro». Una excelente manera es enseñarle a tu perro a estar en un corralito en casa.
Si el perro se siente seguro en un espacio reducido, conviene comprar un transportín adecuado a su tamaño. Este debe tener unas dimensiones tales que el perro pueda pararse libremente en él y darse la vuelta.
El transportador, especialmente en el caso de vuelos posteriores, debe contener un recipiente con agua, un plato de comida y juguetes. También es necesario un tapete absorbente. Un transportador para viajes aéreos no puede estar hecho solo de malla, debe ser un producto con una estructura estable.
Se recomiendan recipientes de plástico rígido, madera maciza, metal, fibra de vidrio o madera contrachapada. Las aerolíneas también pueden tener sus propios requisitos en cuanto al tipo de transportín, por lo que vale la pena interesarse en este tema antes de viajar.
El día de la salida, es una buena idea no alimentar a tu perro 4 horas antes de la salida programada. Es mejor que tu mascota tenga un poco de hambre que viajar con el estómago lleno o molestias por la necesidad de defecar. Por la misma razón, no debes darle mucha agua a tu perro (a menos que haga mucho calor).
Algunos especialistas, al comentar cómo transportar a un perro en avión, recomiendan que le des pastillas sedantes. Por supuesto, los productos animales no son los mismos que se usan en los humanos y recuerda que cada uso de cualquier medicamento en un perro debe ir precedido de una consulta con un veterinario.
Si tu perro va a viajar en la bodega, debes asegurarte de que pueda manejar bien el hecho de separarse de ti. El viaje supone un gran estrés para el animal, sobre todo si no hay contacto con el guardián (o cualquier otro ser humano).
Por lo tanto, no se recomienda viajar con un perro si tiene problemas de comportamiento, ansiedad por separación o no tienes el control de su comportamiento. Puedes adjuntar al transportín del perro (aparte de sus datos) información sobre cómo alimentarlo.
Durante la escala, pero también en los aeropuertos de salida y de destino, la tarea de manipular el maletero será más sencilla. Asegúrate de tener siempre una correa a mano, ya sea en una jaula o en tu equipaje de mano. De esta forma, en cuanto recojas al perro en el aeropuerto de destino, podrás sacarlo el encierro.
Independientemente de la forma de viajar, antes de hacerlo, asegúrate de que el perro esté «cansado»: llévalo a una caminata larga, juega su juego favorito o ponlo a que haga ejercicio.
Viajar con un perro guía
Un perro en un avión que viaja con una persona ciega y es su guía se trata como una excepción. En primer lugar, dichos animales no están sujetos a cargo adicional, no tienen que ser transportados en transportadores y van a bordo por su cuenta. La única condición es mantenerlos con correa durante todo el vuelo.
No es necesario un bozal, pero por razones de seguridad, vale la pena llevarlo en el equipaje de mano. Lo mismo ocurre con los perros de asistencia certificados, como los perros de apoyo emocional.
Dicho animal está abordando el avión como pasajero, y un requisito adicional es que el tutor tenga un certificado de un psiquiatra o psicólogo con licencia de que se necesita y recomienda el apoyo de la mascota.
¿Qué empacar para viajar en avión con un perro?
En resumen: ya sabes qué condiciones se aplican a los perros transportados por las compañías aéreas. A continuación, hay una lista que te ayudará a empacar para un viaje con tu perro.
- Pasaporte: obtendrás el documento de tu veterinario. Recuerda que el pasaporte debe contener información sobre vacunas, desparasitaciones y confirmación de que el perro está apto para viajar. Importante: tu mascota debe tener una vacuna contra la rabia, pero debe hacerse por lo menos 21 días antes de la salida prevista. Además, asegúrate de que el pasaporte contenga todas las vacunas requeridas por la aerolínea y el país de destino.
- Transportador: comprueba que las dimensiones del transportador estén dentro de las proporcionadas por la aerolínea seleccionada. Además, infórmate sobre el material con el que se fabricará el mismo.
- Agua y comida: si tu mascota viaja contigo en un avión, no la alimente durante todo el viaje. Para vuelos más largos, puedes darle un poco de agua, mientras que la comida completa se la debes dar nada más llegar al aeropuerto. Sin embargo, puede ocurrir que el perro no esté interesado en comer por estrés. Si el vuelo es largo y el perro vuela solo en la bodega, prepara una porción de comida, agua y colócalas en el transportín.
- Tapete: colocado en el transportador, debe ser absorbente.
- Bozal y correa: tenlos siempre a mano para que puedas sacar a tu mascota del transportín lo antes posible.
- Un juguete: especialmente importante para los perros que viajan en la bodega.
- Toallitas húmedas y bolsas: por si acaso, debes tener artículos para facilitar la limpieza, si tu perro tiene una defecación.
- Posibles sedantes: el uso de productos farmacéuticos en animales debe reducirse al mínimo. Sin embargo, si estás convencido de que, en el caso de tu mascota, tales medicamentos podrían ayudar, consulta a un veterinario que te recetará el medicamento en una dosis adecuada, según el peso y el estado de salud del perro.