Los perros y gatos viven muy cerca de los humanos, comparten piso con ellos y dependen totalmente de ellos. También están expuestos a problemas de salud similares como resultado de un estilo de vida estático. Por lo tanto, el sobrepeso y la obesidad son un problema común, no solo entre los humanos, sino también entre los animales domésticos. ¿Cómo adelgazar un gato gordo? Esta es una tarea difícil, pero totalmente factible.
¿Qué causa el sobrepeso y obesidad en gatos?
Los gatos tienen sobrepeso cuando su peso corporal aumenta entre un 15 y un 30 % en comparación con su peso normal. Un gato gordo (obeso) pesa un 30% más de su peso óptimo. Tanto el sobrepeso como la obesidad en un gato son una acumulación excesiva de grasa corporal en una cantidad que excede las necesidades fisiológicas y la adaptabilidad del animal, pero de las dos condiciones, la obesidad es una enfermedad. Un gato gordo es tan vulnerable a problemas de salud graves como una persona obesa, por lo que es muy importante prevenir la obesidad en estos animales.
En la naturaleza, los gatos cazan presas pequeñas (roedores, pájaros pequeños), gracias a las cuales se alimentan de pequeñas porciones muchas veces al día, mientras aseguran la cantidad óptima de ejercicio. Por lo tanto, la obesidad no ocurre entre los gatos salvajes que viven en libertad.
Varios factores contribuyen al desarrollo de la obesidad en los gatos de interior:
- castración o esterilización
- mayor edad
- baja actividad física
- dar demasiada comida (demasiadas calorías)
- enfermedades
- raza del gato
La esterilización y la castración provocan enormes cambios hormonales en los gatos. Contribuyen a la reducción de la concentración de hormonas sexuales (estrógenos y testosterona), lo que interrumpe todas las vías hormonales en el cuerpo del gato. Esto da como resultado, entre otras cosas, una mayor sensación de hambre. Los gatos después de la castración también tienen una capacidad reducida para metabolizar la grasa: demasiado de este componente en la dieta hace que aumenten de peso, lo que no se observa en los gatos antes del procedimiento. El estado de desequilibrio hormonal se estabiliza después de aproximadamente una docena de semanas después del procedimiento y son la clave para mantener una figura felina saludable. Durante este tiempo, el animal debe estar correctamente alimentado para evitar aumentos de peso no deseados.
El sobrepeso y la obesidad en los gatos también dependen de la edad. Los gatos gordos de entre 7 y 8 años son más comunes que los gatos más jóvenes. En los gatos mayores, el metabolismo se ralentiza y la actividad física disminuye: los gatos mayores tienen menos probabilidades de jugar y son más propensos a las enfermedades de los órganos del aparato locomotor.
El poco ejercicio en los gatos de interior, combinado con una dieta alta en calorías, afecta en gran medida su riesgo de obesidad. Por ejemplo, los científicos observaron que los gatos en otoño e invierno son menos activos y consumen alrededor de un 15 % menos de comida; los cuidadores de gatos gordos rara vez tienen esto en cuenta al planificar las comidas.
Sin embargo, la causa más común de obesidad en los gatos son los errores en la dieta. A la hora de servir alimentos para animales, debemos seguir las instrucciones del envase y nuestras propias observaciones del animal. Las porciones de alimento deben ajustarse a las características individuales del animal. Si el gato comienza a engordar con las dosis dadas, bájelas y viceversa; si está perdiendo peso, auméntelas. Es fácil exagerar, especialmente con la cantidad de alimentos secos. Vale la pena saber que la comida seca es más calórica que la comida húmeda: 100 g de comida seca tienen un promedio de 4 veces más calorías que 100 g de comida enlatada o sobres.
Los factores menos comunes que conducen a la obesidad en los gatos son las enfermedades endocrinas (p. ej., hipotiroidismo o una corteza suprarrenal hiperactiva), el estrés y las enfermedades del aparato locomotor que impiden o dificultan la actividad.
¿Cuál es el peso correcto de mi gato?
El peso correcto de un gato depende de: raza, sexo, edad y diferencias individuales, por lo tanto, el peso correcto debe determinarse individualmente. No todos los dueños de gatos saben que su mascota es obesa o tiene sobrepeso. A menudo estamos convencidos de que un gato simplemente «se ve bien». ¿Cómo saber si tu gato tiene sobrepeso? Se debe evaluar la condición del cuerpo del animal.
Un gato con un peso corporal normal:
visto desde arriba, debe tomar la forma de un reloj de arena – tiene una muesca delicada detrás de las costillas
las costillas se palpan fácilmente debajo de una pequeña capa de tejido subcutáneo
no hay «rollos» y «pliegues» de grasa en el vientre.
Para un gato gordo:
las costillas son completamente imperceptibles
el contorno inferior del abdomen está al mismo nivel o más bajo que el contorno del tórax
el segmento abdominal es más ancho que el segmento torácico
¿Es peligrosa la obesidad en un gato?
La obesidad en un gato no debe tomarse a la ligera, ya que es una condición médica que puede aumentar aún más el riesgo de otros problemas de salud. Un gato muy gordo tiene riesgo de desarrollar enfermedades como:
- diabetes
- hígado graso
- enfermedades del sistema urinario, principalmente urolitiasis
- enfermedades del sistema osteoarticular, incl. degeneración articular, discopatía de la columna
- enfermedades del aparato digestivo
- enfermedades de la piel
- enfermedades del corazón y del aparato circulatorio
- debilitamiento de la inmunidad
- tumores
Una de las enfermedades metabólicas más comunes que afectan a los gatos gordos es la diabetes tipo II. Según las estadísticas, el riesgo de desarrollar diabetes es dos veces mayor en un gato con sobrepeso y cuatro veces mayor en un gato obeso.
El sistema inmunitario de un gato muy gordo es menos eficaz que el de un animal sano, por lo que también aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas. Sin embargo, se ha demostrado que la obesidad a corto plazo (que no dura más de 6 meses) no reduce significativamente la inmunidad del gato. Por lo tanto, si estamos cuidando a un gato gordo, es importante reaccionar temprano y hacer cambios en su dieta y estilo de vida. Recuerda que el sobrepeso lo podemos afrontar nosotros mismos aumentando la actividad del gato y reduciendo la dosis de energía, mientras que la obesidad, que es una enfermedad, debe ser tratada por un veterinario, no se puede adelgazar solo.