La versión de pelo largo del gato abisinio, el somalí es un felino atlético que necesita mucha libertad para ser feliz. Aunque suena exótico, su nombre no refleja la historia del somalí. Más bien, la raza se llamó así porque Somalia está cerca de Abisinia (la actual Etiopía), y las razas somalí y abisinia son extremadamente similares.
Características del gato somalí
- Cola larga y llena, con una punta tupida y oscura.
- Cuerpo grácil, musculoso y de tamaño medio.
- Ojos almendrados y de borde oscuro, de color verde, avellana o ámbar.
- Pelaje suave y de longitud media, con pelos marcados: cada pelo alterna bandas de color claro y oscuro de 3 a 12 veces.
- Los posibles colores del pelaje incluyen el rubicundo («usual» en Gran Bretaña), el rojo, el azul y el leonado.
- Orejas grandes, colocadas a lo ancho de la cabeza.
Personalidad del gato somalí
- Muy activo, atlético. Les encanta jugar con sus compañeros humanos.
- Extrovertido y le encanta la gente.
- Consciente de su entorno.
- Inteligente y curioso.
- Les gusta jugar con el agua… y algunos pueden llegar a abrir un grifo.
Historia
En los años 50 y 60, los abisinios de pelo corto empezaron a dar a luz a gatos de pelo largo. Al principio, las crías de pelo largo no eran deseadas, y no fue hasta 1967 cuando un criador de Nueva Jersey veló por el nacimiento de George, considerado el padre de la raza somalí. En 1972, los somalíes habían ganado una considerable popularidad y se formó el Club del Gato Somalí. En 1978, el grupo se registró en la CFA (Asociación de Aficionados a los Gatos) de Estados Unidos. La raza tardó un poco más en ser aceptada en Gran Bretaña, pero finalmente fue registrada en 1982.
Salud y cuidados de la raza de gato somalí
Los somalíes, como muchos otros gatos, pueden desarrollar gingivitis, por lo que es conveniente que un veterinario les haga revisiones dentales anuales. Una dieta saludable es importante para evitar y tratar la gingivitis, y conseguir que su gato tenga una rutina semanal de cepillado de dientes a una edad temprana le ayudará. Algunos somalíes pueden ser propensos a la anemia, así que si su gato presenta síntomas de anemia, debes hacerles pruebas.
