Lhasa Apso, una raza canina amigable

El Lhasa Apso tiene un pelaje largo, pesado y doble, que cubre todo su cuerpo hasta el suelo. Este pequeño perro peludo parece una versión pequeña del Viejo Perro Pastor Inglés. Los colores más populares son el dorado, el crema y el miel, pero el pelaje también se presenta en color humo, gris oscuro, pizarra y un surtido multicolor de marrón, blanco y negro.

Es habitual que el pelaje de un cachorro de Lhasa Apso cambie de color a medida que crece. El pelaje es liso, duro y pesado, pero no sedoso. El pelo debe caer en cascada desde la cabeza hasta los ojos.

Debe tener barba y bigote oscuros, y un hocico de longitud media, pero no cuadrado. Tiene unos ojos pequeños, oscuros y profundos, y unas orejas pesadas y emplumadas. Su cuello tiene un abundante pañuelo de pelo y su cola está emplumada y la lleva sobre la espalda.

Características

Origen del Lhasa Apso

La tierra del Tíbet fue el hogar del Lhasa Apso, raza que toma su nombre de la ciudad sagrada de Lhasa. Durante al menos dos mil años, la raza sólo fue criada en el Tíbet por hombres santos y nobles. Se utilizaba como perro guardián en los templos y monasterios, y se consideraba sagrado, pues se creía que cuando su amo moría, su alma entraba en el cuerpo del Lhasa Apso.

Aunque se pensaba que daban buena suerte a sus dueños, los Lhasa Apsos eran prácticamente imposibles de comprar. Afortunadamente, estos preciosos perros, y el igualmente apreciado Terrier Tibetano, se extendieron a otras partes del mundo, principalmente porque el Dalai Lama. El gobernante del Tíbet los regalaba a los diplomáticos extranjeros que los visitaban. La raza se vio por primera vez en Gran Bretaña en la década de 1920 y se introdujo en EE.UU. en la década de 1930.

Temperamento del Lhasa Apso

Se trata de un perro resistente con un carácter amistoso y asertivo. Inteligente y vivaz, es una buena mascota, pero es naturalmente desconfiado con los extraños. Los Lhasa Apsos son enérgicos y devotos. Estos perritos son cariñosos con sus amos, pero no toleran a los niños bruscos o de mal comportamiento. Algunos son voluntariosos y otros son muy obedientes con sus amos. Esta raza responde al adiestramiento motivador.

Debe tener un dueño dominante. Son buenos perros guardianes con un ladrido fuerte y persistente, que da la impresión a los intrusos de ser un perro mucho más grande. La raza puede ser ruidosa y puede ser demasiado nerviosa con los niños y los extraños. Tienen tendencia a pelearse si no son el único perro de la casa. Tienen un fino sentido del oído. Estos pequeños perros viajan bien.

Las perras Lhasa Apso son buenas madres. No les gusta estar solas y pueden ser bruscas si se las sorprende o se las molesta.

Problemas de salud del Lhasa Apso

Generalmente es un perro muy sano. A veces tienen problemas de piel si el pelaje no se mantiene libre de parásitos. Tienen una ligera tendencia a padecer displasia de cadera. También problemas renales, problemas oculares y úlceras sangrantes.

Condiciones de vida del Lhasa Apso

Estos perros son buenos para vivir en apartamentos. Son muy activos en el interior y se comportan bien sin un patio.

Ejercicio del Lhasa Apso

Aunque les encanta pasear y corretear, estarán más en forma y felices si se les da oportunidades regulares de correr libremente y jugar, los Lhasa Apso no exigen mucho ejercicio.

Aseo del Lhasa Apso

El largo pelaje se divide en la columna vertebral y cae recto a ambos lados. No es necesario recortarlo ni despojarlo, aunque cuando está en pleno pelaje, hay que cepillarlo aproximadamente una vez al día para evitar que se enrede. Algunos propietarios optan por cortarles el pelaje para facilitar el aseo. Utiliza champú en seco cuando sea necesario. Revisa las patas para ver si están enmarañadas o si hay cuerpos extraños adheridos. Limpia meticulosamente los ojos y las orejas, ya que tienden a desgarrarse. Algunos propietarios prefieren recortar el pelaje para reducir el aseo. Esta raza tiene una muda media.