El gato siberiano, o «del bosque de Siberia», es un gato de pelo largo originario de Rusia. Puede llegar a ser bastante grande; no es raro que un macho pese seis kilos. Nacido y criado para soportar los duros inviernos de Rusia, el siberiano puede tolerar los climas fríos y simplemente muda gran parte de su pelaje cuando hace calor. Aunque el siberiano puede vivir en climas más cálidos, parece ser mucho más feliz donde hace más frío.
Los compradores potenciales deben asegurarse de que el gato que desean es realmente un siberiano y no una imitación de pelo largo.
Características del gato siberiano
- El pelaje es largo, ligeramente aceitoso, y tiene una capa interna gruesa y densa; los colores varían.
- La cabeza es ancha y las orejas de tamaño medio están inclinadas hacia fuera.
- Patas musculosas y bastante largas.
- Ojos ovalados y ligeramente inclinados.
- Cuerpo muy musculoso, largo y fuerte.
- Aspecto salvaje
Carácter del gato siberiano
- Temperamento:
- Vocalmente apagado.
- Inteligente.
- Afectuoso y cariñoso.
- Tranquilos, aunque tienen su lado vivaz.
- Devoto.
- Extremadamente ágiles.
¿De dónde procede el Gato Siberiano?
Aunque el siberiano no fue traído de Rusia a Estados Unidos hasta 1990, las pruebas sugieren que la raza ha prosperado durante siglos en el frío clima del este de Rusia. Sin embargo, estos felinos se daban por descontados y nadie había pensado en desarrollarlos para el pedigrí. Sin embargo, la popularidad del siberiano ha aumentado desde finales de los años 80, cuando se transportaron dos a Alemania desde Rusia y se criaron allí. Una camada nació poco después de que la raza fuera llevada a América, y en 1991 el siberiano fue expuesto en la Exposición Internacional de Gatos de Nueva York.
Salud del gato siberiano
Los siberianos pueden tener predisposición a las hernias umbilicales, pero la reparación quirúrgica es una opción.
