El bulldog francés es un bufón y un perro faldero. Se complace en entretener a su familia y también en jugar, acurrucarse y dormitar con su persona favorita. El bulldog francés no sólo está dispuesto a complacer, sino que es un perro de compañía, dulce y cordial. Además de ser un perro de compañía también se ha utilizado como brillante ratonero y ahora en la actualidad su trabajo se centra en ser un maravilloso perro de cordialidad familiar y de exposición. Los bulldogs franceses son una raza de perro poco común, por lo que debes anticiparte a pasar un tiempo en una lista de espera antes de ser capaz de llevarte uno a casa.
Características del buldog francés
Los Frenchies están dotados de los rasgos que hicieron que sus antepasados los bulldog tuvieran tanto éxito en la plaza de toros: cabeza grande y cuadrada, cuerpo ancho y musculoso, huesos pesados y centro de gravedad bajo. Tiene una piel flexible y suelta que forma arrugas sobre los hombros y la cabeza. A diferencia del bulldog, tiene una mirada atenta y curiosa que se apoya en sus orejas. A diferencia del bulldog, el movimiento del bulldog francés es libre y desenfrenado, con empuje y alcance. Estos perros son un entretenido compañero de casa, un sólido perro faldero pero también un resistente.
Historia y origen
Se originó en Inglaterra y posteriormente se produjo un tipo de bulldog de tamaño toy. Estos perros eran muy populares entre los trabajadores de los encajes de Nottingham y más tarde, cuando un gran número de estos trabajadores emigró a Francia en busca de mejores condiciones de trabajo, trajeron consigo a su bulldog de juguete. Los Frenchies florecieron en Francia y Europa y poco después los americanos también descubrieron su carisma. En la exposición del Westminster Kennel Club de 1896 se vio el primer bulldog francés de Estados Unidos. La raza recibió rápidamente el apodo de «Frenchie», y sigue siendo un nombre cariñoso que se utiliza también hoy en día.
Personalidad del buldog francés
- El bulldog francés es muy juguetón, cariñoso y desea la atención de todos los que entran en contacto con él.
- Cuando un Frenchie se queda solo en un patio trasero no le va bien.
- En general, son un compañero brillante para los niños, pero los niños demasiado pequeños pueden no soportar su naturaleza excesivamente excitada.
- Normalmente se lleva bien con otros animales, siempre que sean de naturaleza tan juguetona como él.
- No son conocidos por ladrar en exceso. Cuando la gente se acerca a sus puertas pueden ladrar y pueden alertar a los dueños de la presencia de intrusos. Aunque tienen un ladrido profundo, no suena vicioso.
- Algunos Frenchies son aptos para sentarse y dejar que otros gruñan. A menudo se les describe como «pequeños payasos», y es posible que no se encuentre una descripción adicional adecuada. Los franchutes están más satisfechos cuando se les colma de afecto. Devolverán el favor a su mayor capacidad. Son un perro faldero de hecho, un tremendo amante, un guardaespaldas, un verdadero «mejor amigo» y. un compañero juguetón.
- No les ofrezcas palabras dulces o afecto si van a mostrar algún tipo de comportamiento no deseado, en su lugar corrígelos severamente con autoridad firme y tranquila.
- Pueden ser babosos y babeantes. Pero la mayoría de ellos pueden no hacer tales babas y baboseos. También pueden ser cazadores inflexibles de ratones.
- Nunca permitas que este simpático y pequeño matón desarrolle el síndrome del perro pequeño.
Cuidados del buldog francés
- El buldog francés no requiere mucho ejercicio, pero necesita un paseo diario para estar en forma y sano.
- Los Frencihies no son buenos para el calor y requieren ser vigilados en los días calurosos para asegurarse de que no se exceden.
- Pueden ser muy fáciles de adiestrar, pero a veces pueden ser testarudos, así que sé paciente y firme en el adiestramiento.
- Si te gusta la limpieza y el orden, el bulldog francés no puede ser el mejor perro para ti, aunque puede ser propenso a babear, mudar de piel y hacer flatulencias. Puede que no sean fáciles de educar en casa.
- Los bulldogs franceses son una raza muy tranquila y nunca se les conoce como una raza que ladre con frecuencia, aunque hay excepciones a toda regla.
- Los Frenchies son perros de apartamento excepcionales porque no suelen ser demasiado ladradores.
- Aunque los bulldogs franceses se llevan muy bien con los niños, es muy importante supervisar siempre a los niños demasiado pequeños y a los perros cuando interactúan juntos.
- Los Frenchies son un maravilloso perro guardián, pero pueden volverse territoriales. También les gusta ser el centro de atención del dueño, lo que puede provocar problemas de comportamiento si se les consiente demasiado.
- Son perros de compañía y pueden prosperar si tienen contacto con los humanos. Estos perros nunca se dejan solos durante un periodo de tiempo prolongado ni se les deja vivir en el exterior.
